jueves, 21 de noviembre de 2013

La atracción de tu vida (El retorno de La Sombra)

Muchas veces la vida se compara con una montaña rusa. Es un circuito cerrado con subidas, bajadas, giros y muchas vueltas. Cada montaña rusa es diferente, tiene sus matices que la hace única, pero todas son montañas rusas al fin y al cabo, con sus railes y sus vagonetas. Es un buen símil, muy acertado. Y pensando en comparaciones de la vida con atracciones de feria o de parque de atracciones se me ocurrió la lanzadera.
Llegué a la conclusión de que la vida a veces es como una lanzadera, una atracción de vértigo, para valientes. Cuando te sientas tienes miedo, estas nervioso y dudas de si has hecho bien en montarte. Y justo cuando estas a punto de levantarte para bajarte se abrocha el cinturón. Y ya no hay marcha atrás, solo puedes seguir adelante y disfrutar al máximo de la experiencia.
Esperas la subida, pero aunque sabes que se va a producir, te pilla desprevenido. Cierras los ojos y en un grito ahogado te das cuenta de que estas en lo más alto. Es increíble, estás arriba, en la cima y desde ahí lo puedes ver todo. Te sientes el rey del mundo, nadie te puede pisar. El corazón te va a mil por hora y parece que se te va a salir del pecho. Mientras, en tu estómago se produce un cosquilleo y tu cara expresa felicidad pero también cierto miedo. En ese momento sabes que te tocara bajar de nuevo en cualquier momento y de repente estas en caída libre. Y cuando te quieres dar cuenta has ido frenando poco a poco y vuelves a estar abajo.
Cuando te vas estas eufórico, lleno de adrenalina, pero instantes después piensas en lo pequeño que eres abajo y la grandeza que se sentía en lo alto. Y ahí te das cuenta de que todo sigue igual, pero al mismo tiempo todo ha cambiado.
Lanzaderas...